viernes, noviembre 25, 2011

COMO NIÑOS…

Esta mañana mi acompañante en el vuelo a Caracas era una bebe de 16 meses con su mama, esta niña era tan dulce y de verdad que tiene una mirada cautivadora, -la verdad me dieron ganas de tener mi propia niña jajá- y viéndola el Espíritu Santo me llevo al pasaje famoso de Jesús y los niños:

Marcos 10:13-16

13 Empezaron a llevarle niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban.14 Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.15 Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él.»16 Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.

Definitivamente mi forma de pensar de ahora dista mucho de la que cuando tenía 5 años, han sido tanta experiencias, vivencias, procesos, que han traído a mi vida madurez y hasta una instrucción que me permite proporcionar herramientas a los que vienen detrás de mí.

Lo que toca mi corazón es la preocupación de Jesús por nunca dejar de alimentar ese niño que llevamos dentro, ese que sueña, que es ingenuo, que es alegre y que disfruta cada momento del día pequeño o grande, ese niño que no discrimina y que se maneja con una sencillez natural, no fingida.

Es necesario madurar, es lo que Dios desea. Que podamos ser transformados por El en cada situación que enfrentamos, pero también veo como él desea que cuidemos ese niño que también somos y que muchas veces vamos matando con las experiencias desagradables que encierran odio y tristeza en nuestro corazón, que al fin y al cabo es donde el Espíritu Santo habita.

Me encanta ver a un Jesús que en su primera misión lleva a sus discípulos a una fiesta… una Boda!

Y ahí la estaban pasándola bien hasta que María se acerca a Jesús y le dice que el vino se está acabando y por ende la fiesta terminaría. Jesús hace lo que sabe hacer aquel que dio luz a cada estrella, el que dio el curso a los mares y del barro hizo la humanidad, ahora en su primer milagro publico toma unas vasijas de agua corriente y las convierte en vino. –Sí en vino, el mejor vino- y al seguir el vino la fiesta continua…. Y la alegría también.

Jesús desea que la música en tu vida continúe, que tu vida sea una fiesta permanente, y no una fiesta como la que asistimos comúnmente, sino una mayor, una que emana de un corazón conquistado por él, que vive un romance con su creador, una fiesta que va mas allá de sentimiento y emociones, una fiesta que comenzó tras una fría cruz, que continuo en una tumba donde resucito aquel que nos prometió que cambiaria nuestro lamento en danza.

Jesús dijo: “El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo…” Mateo 22:2 y también afirmo: “De la misma manera, los ángeles de Dios hacen fiesta cuando alguien se vuelve a Dios…” Lucas 15:10, muchos otros pasajes hablan de la alegría que Dios vive, dice Juan que los ancianos cantan sin cesar: Santo, Santo, Santo eso es una celebración!!!

El hecho que seamos adultos no nos limita a también ser niños, es necesario hacer un balance acá en nuestra vida cotidiana, porque en el cielo solo nos recibirán como niños, esos que se sorprenden con lo que PAPA hace, y que no se dan cuenta que están viajando en un avión a velocidad crucero, jugando con el cinturón de seguridad, pero con la seguridad de que su mama la está cuidando. Entiendo porque tenemos que ser como niños… viendo a esta niña me doy cuenta que así somos irresistibles para el cielo.


Iván Pirela

SOLUCIONES JUVENILES

Entrenador y Especialista

Twitter:@IvanPirela

No hay comentarios.:

Publicar un comentario