Cada día en mí trabajo ministerial donde atiendo a Pastores, Lideres Juveniles, Esposos y Padres -Todos con Problemas- me doy cuenta de la necesidad imperante de modelos, si, personas que con su vida nos muestren la dirección correcta para nuestra vida.
El modelo que principalmente todo líder y Pastor debe seguir es a Jesús - ya lo sé, usted está diciendo es obvio Iván, pero no es lo que veo a diario- , no importa la experiencia que tengan, la sabiduría y conocimiento de herramientas y técnicas para liderar la iglesia, necesitamos seguir a Jesús (Algunos que leen esto lo necesitan urgentemente). Es buena la información y recursos que obtenemos de nuestra investigación, la literatura que leemos, el uso de tecnología, pero nuestro principal recurso es el Espíritu Santo.
Estuve en una conferencia del Pr. Sergio Scataglini y el declaro a la iglesia presente: “Primero el Espíritu, después las Estrategias” (disculpen tengo que decir Wowww!!! Ok ya me desahogue!) Realmente creo que es muy importante lo que hemos aprendido de grandes autores y lideres, creo que esto es necesario, creo en las estrategias sobre todo si tienen una motivación correcta, pero sé que todo esto no brilla por sí mismo, son totalmente inútiles sin la compañía del Espíritu Santo.
El Escritor de Hebreos dice en el capitulo 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” Tenemos el compromiso de seguir a nuestro Señor, para que la gente que lideramos vaya por la dirección correcta, aunque no sea cómodo y complaciente.
En la actualidad encuentro gente cuando se les predica que dicen: “Ya me se Juan 3:16, se lo que dice… solo quiero saber que ha hecho en tu vida ese Juan 3:16…” nosotros somos en muchos casos las Biblias que mucha gente va a leer, Pablo dice que somos “cartas abiertas”:
2 Corintios 3:2-3:
“Ustedes mismos son la única carta de recomendación que necesitamos: una carta escrita en nuestro corazón, la cual todos conocen y pueden leer. 3 Y se ve claramente que ustedes son una carta escrita por Cristo mismo y entregada por nosotros; una carta que no ha sido escrita con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente; una carta que no ha sido grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos.”
La gente necesita ver a Jesús en nuestra vida diaria, en nuestro carácter y comportamiento, no solo en la iglesia sino también en nuestro hogar, universidad y trabajo secular. Hay lideres que somos de gran testimonio en la iglesia pero en el mundo de los negocios nos conocen de otra forma, una negativa, que evade impuestos, hace trampa, tal cual a los rudimentos de este mundo.
Hoy te animo a dar un cambio, a comenzar a ser un verdadero reflejo de la gloria de Dios -ese es tu llamado- ser modelos es toda una responsabilidad, porque se inicia en la intimidad con Dios, adquiriendo una conciencia limpia y un carácter transformado.
Un amigo muy cercano me conto recientemente que está realizando un estudio sobre el pasaje donde Pablo dice “Sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.” (Versión Dios Habla Hoy), y compartimos a cerca de lo difícil que hoy podamos decirle a nuestra gente que nos imiten a nosotros porque al igual que Pablo nosotros hemos imitado (íntegramente) el Ejemplo de Cristo. Conversamos un buen rato sobre la autoridad de Pablo para poder pronunciar esas palabras “Imítenme a mi…” lo cierto es que no tenemos muchas opciones, seremos el modelo para nuestra gente para bien o para mal, ellos imitaran nuestra fe, con sus aciertos y sus errores.
Solo intento con estas líneas que te des cuenta de la gran responsabilidad y tarea que tenemos, misión que Dios nos entrego porque confía en nosotros, confía en que no manipulamos a la gente ni los que remos controlar, antes queremos dirigirlos y motivarlos a seguirlo a EL.
Una de nuestras labores es inspirar a una generación a amar a Dios y dejarse amar por El, inspirarlos a ser modelos desde el seno del hogar para su sociedad. Tenemos que ser un liderazgo replicable, un modelo que se multiplica.
No podemos ser Autosuficientes, ni unidades aisladas, es necesario siempre tener un mentor, una paternidad de quien podamos aprender, corregir e inspirarnos. Solo así le entregaremos lo mejor a nuestra gente. Un famoso autor escribió: “no podemos duplicar lo que no somos, solo podrás duplicar exactamente lo que eres…” en base a esto no podemos exigir a otros lo que no tenemos la capacidad de dar. Se tu el ejemplo que quieres ver en tu gente!!!
Muchas veces el liderazgo lo comparo con ese guía experto que contratamos en viajes de excursión para que nos lleve hasta ese lugar que deseamos conocer, pero no sabemos cómo llegar, por supuesto nuestra confianza esta en el porqué es “experto” conoce el camino muy bien ya que lo ha transitado muchas veces, el puede indicarnos el mejor camino para llegar a ese lugar que queremos conocer. Nosotros para guiar debemos conocer primero el camino, debemos haber andado por esas sendas para poder ser un guía seguro en el que la gente pueda confiar.
Dios cree profundamente en ti, por eso te llamo. Es necesario que te conviertas en un modelo según el estándar de Dios, tu familia lo necesita, tu iglesia lo necesita, tu ministerio lo necesita, tu país lo necesita. Yo sigo trabajando en eso y espero un día donde con la misma autoridad de Pablo decir: Imítenme a mí, porque yo he imitado a Cristo!!! Woww será genial!!!
Iván Pirela
Dir. de Entrenamientos
SOLUCIONES JUVENILES-VENEZUELA
Twitter:@IvanPirela
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wow! excelente post! Muchas gracias por publicar esto, de gran bendicion para mi!
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