De cómo la Palabra de Dios está transformando vidas en comunidades indígenas remotas de Australia, esparcidas en un área de tres millones de kilómetros cuadrados.
«No vale la pena tratar de predicar el fruto del Evangelio a la gente, si esta no entiende la raíz del Evangelio»
«La mayor recompensa que se obtiene al realizar este ministerio es ver cómo cambian las vidas. Solo sabemos que nuestro trabajo es eficaz cuando vemos que el Espíritu de Dios toma el control de las vidas de las personas, y las transforma».
«En vez de sentirse inferiores, pueblos dominados, las comunidades empiezan a creer que son privilegiadas al tener el Evangelio, y que todos son hermanos y hermanas».
AUSTRALIA (LaBibliaWeb.com /SBU) — Durante su reciente visita al Centro de Servicio Mundial, el «hombre bíblico volador», Phil Zamagias, director del Territorio del Norte y del Ministerio de Campo de la Sociedad Bíblica de Australia, habló acerca de cómo la Palabra de Dios está transformando vidas en unas comunidades indígenas remotas esparcidas en un área de tres millones de kilómetros cuadrados.
Se encuentran la cultura tradicional y la vida modernaLa vida a la que la mayoría de la gente está acostumbrada es muy diferente en estas comunidades. Las aldeas la forman principalmente familias extendidas. La vida gira alrededor de atender la tierra que han recibido de los antepasados. La tierra forma su identidad. No hay una sola identidad indígena: algunas costumbres traspasan muchos de los grupos lingüísticos, pero todavía es una existencia tribal.
Tratar de encontrar alimento consume mucho tiempo. La tierra no es muy fértil, lo que dificulta la siembra. También puede decirse que la caza es más difícil ahora, porque se han construido casas permanentes y los animales saben dónde hay humanos y se mantienen alejados. Esto significa que muchas comunidades indígenas dependen bastante de los alimentos básicos y servicios que se les prestan por aire.
En el pasado muchos servicios fueron suministrados por cristianos que venían como siervos de la gente local. Sin embargo, la actividad misionera ha decrecido y muchos servicios son prestados por operadores comerciales que con frecuencia hacen sentir a las comunidades indígenas que son explotadas más que atendidas.
Iglesia bajo las estrellasLa vida de la iglesia también es muy diferente en estas comunidades indígenas. Uno no puede esperar que la gente se reúna adentro a media mañana cuando la temperatura y la humedad son casi inaguantables. En su lugar los indígenas cristianos tienden a reunirse todas las noches cuando cae la oscuridad y es más fresco. Se reúnen como comunidad, justo en medio de la comunidad, con frecuencia hasta o pasada la medianoche.
El culto es una mezcla de lecturas bíblicas, si disponen de una Biblia, predicación y mucho cántico y oración. Si hay gente que sabe usar la Biblia, se comparten la Palabra de Dios.
¡Pueden quedarse horas enteras!
A menudo expresan su comprensión de las verdades bíblicas con cantos. En muchas comunidades donde los niveles de alfabetización son bajos, el canto es también una herramienta valiosa de enseñanza. Hay hermosos cantos en lenguas indígenas. Algunos suelen ser muy complejos, y la gente disfruta cantándolos una y otra vez. La danza es también una forma popular de demostrar su fe, especialmente entre los niños.
La traducción en el corazón de la comunidadEs siempre muy difícil reclutar gente local adecuada para realizar un trabajo de traducción. De hecho, la mayor parte de nuestros equipos de traducción se consideraría muy afortunada de contar con personas que hubieran terminado la escuela primera. Por eso tratar de conseguir traductores que usen complejos programas de software de traducciones, por ejemplo, no es posible. Mucha de nuestra gente simplemente se sienta en su casa o debajo de un árbol, y escribe sus traducciones en un cuaderno.
La misma situación es cuando se le pide a la gente que realice un trabajo difícil, para la que no está capacitada, y esperamos también que lo hagan sin ninguna retribución financiera, por lo menos diez, tal vez veinte años. ¡Todos necesitan vivir! Y a menudo a los hombres más prometedores les ofrecen cargos del gobierno con buen sueldo, por eso no están disponibles para hacer algún trabajo de traducción.
En la práctica, el trabajo de traducción no se realizaría si no fuera por la participación de las mujeres. Debido a que pasan la mayor parte del tiempo en casa, las mujeres pueden combinar las tareas domésticas con un trabajo de traducción.
También las mujeres tienden a alcanzar un nivel más alto de educación que los hombres. En muchas comunidades los jóvenes participan en obligaciones tribales, y no terminan su educación. Por eso las mujeres están más preparadas y más comprometidas en la vida de la iglesia, y se animan unas a otras para perseveran en su trabajo cristiano.
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